Durante el 2023, se disputará una nueva edición de la Copa del Mundo de básquet, que contará con una particularidad que comienza a extenderse en el mundo del deporte: se desarrollará en tres países diferentes (Filipinas, Indonesia y Japón). En este sentido, Marketing Registrado habló con Gustavo Arellano, jefe de desarrollo comercial de la FIBA, sobre el Mundial que se aproxima.


Como ocurrió hace cuatro años, la Copa del Mundo volverá a jugarse en Asia. Aunque esta vez, tendrá la dificultad de que será en tres sedes: “Hay comisiones especializadas en diferentes áreas. Con China fue el momento de crear, de mejorar, y esta tercera copa de este ciclo será de innovación con la idea de que todos los procesos puedan ir mejorando. El hecho de que sea en Asia también hay un avance a cómo llevar todos los procesos de preparación”.

“La historia comienza con que Filipinas pierde la sede del Mundial para 2019 que gana China y ellos aprenden mucho sobre ese proceso y luego ponen una candidatura mucho más fuerte reforzada con Japón e Indonesia que es la que compite con Uruguay – Argentina, que era una muy buena propuesta, pero Filipinas tenía esa experiencia de haberlo propuesto. Fue la más sólida y con la experiencia adecuada para llevar a cabo el mejor Mundial”, dijo sobre la elección de la sede.


Que se repita el continente donde se disputará le permitió a la FIBA continuar con algunas marcas como sponsors: “El hecho de haber estado en China y que el Mundial se quede en Asia, permitió renovar marcas como TCL que tienen raíz en Asia, pero es muy fuerte en América y Europa. Seguir estando en Asia permitió que la relación se extendiera. Lo que se ha cosechado a través de la implementación de las ventanas, los continentales que sucedieron en Asia y todas las competencias que se han hecho, sean sido atractivos para estar marcas. Estamos de acuerdo con que hay una tendencia asiática, pero buscamos mantener la balanza de lo global y de que las marcas entiendan la oportunidad de esta plataforma”.

“Buscamos ser sus consultores. Entender primero que necesitan, que mueve a la marca, en donde está posicionada la marca y con los conocimientos que tenemos de la plataforma lo que podemos y lo que no podemos, estando al tanto y consciente nuestras fortalezas y debilidades propias”, sostuvo.


También, hizo referencia al uso de las redes sociales: “Es un producto que ha evolucionado. Hace 10 años, las redes sociales para FIBA era una forma de comunicación acerca de nuestras competiciones. Luego evolucionó y en una segunda etapa fue un producto que se desarrolló centrado en el consumidor, lo que quiere el fanático del baloncesto. Comunicación, resultados, entretenimiento, contenido que te mantuviera conectado con la actualidad y al mismo tiempo te entretuviera. Ahora lo llamamos la celebración del baloncesto y con esto se rompe un poco el hablar solamente del baloncesto FIBA”.

Además, contó sobre la relación que existe con la NBA: “Nosotros agradecidos con todo el trabajo global que hay en la NBA para desarrollar el baloncesto. Estamos alineados en desarrollar el baloncesto. Lo que describe mejor como estamos conectados es que tenemos representación de la NBA en nuestro Comité Ejecutivo. Ahora, fuera del tema de gobernanza, hay proyectos importantes”.


“En Sudamérica, en cuanto a comparar estados de desarrollo de las federaciones, hay un espacio que hay que cubrir. Hay federaciones en Europa que están un paso adelante. Pero estamos trabajando todos los días para subir el nivel de competiciones en la región para tener el nivel y la cantidad de juegos que se hacen en Europa”, dijo sobre la importancia de Sudamérica.

“Uno de los tres pilares de desarrollo para FIBA en este ciclo es el básquet femenino. Y después de los resultados de Australia con los resultados más importantes con respecto a cualquier competencia femenina que ha realizado FIBA, están muy por encima a cualquier expectativa. Es un paso a la dirección correcta. Ha habido muchas iniciativas durante este ciclo y programas de desarrollo para árbitros, para coach, para nivelar la cantidad o proporción en las categorías menores, etc. Todavía falta mucho en la profesionalización de ligas en algunos países”, declaró.


“La idea es llevar una Copa del Mundo de la más alta calidad con innovación en todos los frentes, en cómo se va a ver, en cómo se va a seguir, cómo se va a recibir el fanático y queremos que deje muchos nuevos aprendizajes y que estemos preparados para otro ciclo completo de buen baloncesto y llevar a este deporte a todas las personas que lo disfrutan”, concluyó.