Entre los posibles factores causantes de la caída de audiencia, se destaca la ausencia de jugadores franquicia de la competición, como Steph Curry, Kevin Durant o Zion Williamson. Además, varios especialistas del deporte coincidieron en que no se jugó en defensa durante el partido. El presentador de ESPN, Stephen A. Smith, aseguró que, para él, no hubo ningún tipo de esfuerzo por parte de los protagonistas que actuaron sin ganas y con arrogancia.
Lo cierto es que uno de los eventos que más impacto causó históricamente en la liga de básquet de los Estados Unidos este año sufrió una importante caída en el consumo que lo cataloga como el peor nunca antes visto quedando por debajo, también, de la celebración del 2021. Lejos quedaron datos de audiencia como los 22.900.000 de espectadores que siguieron el encuentro de 1993, en el que fueron parte estrellas de la talla de Michael Jordan, Shaquille O'Neal y Charles Barkley.