Todos los años, desde 2007, Barcelona replantea el interés por comenzar con el proyecto de remodelación y construcción de su estadio. Sin embargo, 13 años pasaron y las obras no empezaron, ya sea por problemas con los vecinos que cuenta con un 90% de la propiedad del suelo necesario, retrasos con los permisos y dificultades con la financiación.
Todo empezó bajo la presidencia de Joan Laporta, pasó sin mucho interés por Sandro Rosell en 2010 y renació en 2014 bajo el mandato de Josep Maria Bartomeu. Esta dirigencia fue la que más esfuerzo le puso al proyecto, incluso a principios de año anunciaron un nuevo referéndum para aprobar la nueva financiación, después de que el presupuesto de la obra se disparase de los 600 millones de euros especificados en 2014 a más de 800.
El nuevo estadio se integrará en el barrio de la Maternitat y de Sant Ramón, en el distrito de Les Cort, y contará con nuevos espacios privados abiertos al uso público, que convivirán con el resto de los espacios públicos, viales y verdes que rodearán al Camp Nou y al Palau Blaugrana.
La capacidad está prevista que sea para 105 mil espectadores, un gran aumento en comparación a los 99.354 de hoy en día. A su vez, construirán palcos privados para 6.300 personas, 3 restaurantes y varios espacios reservados para la venta de comida rápida durante los días de partido
Al ser un proyecto costoso, el club decidió vender por primera vez en su historia el nombre del Camp Nou para conseguir ingresos para financiarlo y para ayudar a los trabajos de investigación contra el COVID-19 en Catalunya y en el resto del mundo y para.
El Camp Nou se inauguró en 1957, fue catalogado por la UEFA como estadio de elite y es el de mayor capacidad de Europa con un foro de 99.354 espectadores. Dentro de los partidos más importantes que acogió están los del Mundial de 1982, siendo la sede inaugural del encuentro entre Argentina y Bélgica. A nivel clubes se jugaron 2 finales de la UEFA Champions League, en 1988-1989 y 1998-1999.
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