Para comenzar esta noticia, hay que retroceder a 2012. El 1° de febrero se enfrentaban Al Masry y Al Ahli por la liga egipcia. Tras la victoria del equipo local por 3 a 1, los hinchas de ese equipo ingresaron al estadio para intentar agredir a los jugadores e hinchas del Ahly. La razón, con un claro trasfondo político, se basaba en que el Al Masry defendía el régimen de Hosni Mubarak, mientras que el Al Ahly se mostraba a favor de la Primavera Árabe. El triste saldo arrojó 74 muertos y miles de heridos.

Ahora, la noticia es que once de los agresores fueron condenados a pena de muerte por el Tribunal Penal de Port Said. Previamente, en febrero de 2014, se había anulado la sentencia de pena de muerte a 21 acusados. Por entonces, la causa que se les imputaba era “perpetrar, intentar y ser cómplices en delitos de asesinatos premeditados y con alevosía”.

Ahora, el 30 de mayo se deberá pronunciar la justicia egipcia sobre si estas penas quedan efectivas o si se pasa a una nueva instancia judicial.