De la mano de Personal, una de las publicidades más destacadas de entre el 2017 y el 2018 retrata la historia de un equipo argentino que para muchos no era más que una ilustración pero que en realidad existe y tiene su historia.
Reconstruido por La Nación esta semana, Piraña es un club que llegó a la C en 1978, desapareció en la década de los ’90 y ahora sueña con instalar una cancha de césped sintético para sus jugadores y posteriormente intentar afiliarse nuevamente a la AFA.
Con 76 años de vida institucional, el equipo que inspiró su nombre en el apodo de su goleador Jaime Sarlanga, salió campeón frente a J.J. Urquiza en 1979 y compartió categoría con Lanús en la década de los ’80.
En la actualidad, son Oscar Bianco y Ernesto Rostanzo dos de los encargados en devolver al club a su lugar de origen. Como hijos de dos de los fundadores, ambos dirigentes aseguran en diálogo con la prensa que retomar la reconstrucción del equipo: “Fue un acto de locura. Nos entregaron un lugar que era Kosovo y entramos a Kosovo. El club está funcionando hace tres años porque tuvimos un año de reparación. Tuvimos que juntar fondos para reestructurar todo lo que estaba hecho bolsa, casi todo. También nos llevó tres años recuperar la personería jurídica del club, recuperamos la de antes, no hicimos una nueva”.
Por lo pronto, se apunta a construir la cancha y en un futuro no muy lejano reunir todos los requisitos correspondientes para volver a ser parte de la AFA.
