Hoy en día resulta común encontrar asientos de autos deportivos en los bancos de suplentes de varios de los estadios de fútbol en todo el mundo, algunos de ellos con las mismas características inclusive que las que se implementan en cada vehículo.
Casi imperceptiblemente, clubes como el Real Madrid, el Borussia Dortmund y Boca Juniors cuentan con estos implementos, que nacen a su vez de una curiosa historia en Alemania casi 25 años atrás.
Resulta que durante la temporada 1994, el entrenador del Kaiserslautern presentaba fuertes dolores de espalda y como solución a esto desde la directiva del club se le instaló un asiento de automóvil adjunto al banco de suplentes durante los partidos.
Y es que, Ulrich Putsch, entonces dueño de Recaro, firma de automovilismo deportivo reconocida internacionalmente, formaba parte del Consejo del club y propuso uno de sus productos como solución a las afecciones dorsales del estratega.
Días más tarde, aquella butaca sola fue furor entre los jugadores y se reemplazó todos los asientos por uno similar, dejando así rodar una bola de nieve de popularidad que ha servido hasta hoy como tendencia generalizada en el fútbol internacional.
Cabe recordar que algunos de los asientos cuentan con calefacción y masajes, tal y como funcionan en los automóviles deportivos de todo el mundo.
Fuente: TN
