El partido entre Extremadura y Ponferradina correspondiente a la Segunda División de España, tuvo su nota de color en la discusión entre el presidente del local, Manuel Franganillo, y el árbitro del VAR.
Cuando el encuentro iba 1-0 a favor de Extremadura, el referí cobró un penal dudoso que terminó en el empate de Ponfe. Ante esto, el dirigente del club se mostró molestó y bajó al vestuario de los árbitros y lanzó un particular insulto al encargado de revisar el video: "¡Cara mojón! Estoy hasta los huevos del VAR".
El exabrupto le costó una sanción de dos partidos en los que no pudo ir a ver a su equipo. Pero, como buen empresario, el también propietario de una destilería en Almendralejo, aprovechó esta situación. Su marca sacó una bebida llamada "Cara Mojón" y la misma lleva el título de "El sabor del VAR". En la parte de atrás de su etiqueta, puede leerse "El licor que hace falta... o no".