El amor por los colores, la satisfacción por viajar para alentar a tu equipo y el ir en busca de un nuevo título internacional. Son los motivos que mueven a los hinchas de River Plate a hacer todo lo que esté a su alcance para intentar estar el próximo 23 de noviembre en Santiago de Chile en la final de la CONMEBOL Libertadores.
Fernando Saldivia tiene 28 años y sigue al equipo de Marcelo Gallardo a donde le toque. Con más amor por el club que plata en su bolsillo intentará viajar a alentar al equipo en la final ante Flamengo. A Madrid no pudo viajar, pero para Santiago, o Asunción del Paraguay en su defecto, hará hasta lo imposible.
Luego de haber viajado a dedo por todo el país y el exterior, ahora ha decidido vender su colección de camisetas para pagar la entrada, que ya pudo comprar a través de la tarjeta de un amigo, y que tendrá que devolver.
Ante la posibilidad de que la final se pase para Asunción de Paraguay, Fernando prefiere que se termine tomando esa decisión. Primero por seguridad y luego, por respeto al pueblo chileno, que se encuentra realizando una serie de protestas contra su gobierno. “Si es en Chile, tenemos resuelto como ir. Y si es en Asunción, capaz vamos en micro. El problema es costear los gastos, porque nos vamos a ir tres o cuatro días”, comentó en una entrevista.
“No me queda otra que vender mis tesoros. Yo no soy muy materialista, así que prefiero vender las cosas para estar. Si estas las tengo que sacrificar para ir a ver a River, lo haré. Siento que las cosas son mi pasaje para ver a River” explica Fernando, aunque también advierte que hay algunas que no venderá jamás: “La camiseta del 2015, la alegórica después de salir campeones, no la toco. La de la final de Mendoza tampoco. Las que tengo de muy chiquito, las de ‘Sanyo’ y las ‘Quilmes’, que me regaló mi viejo, tampoco”.
El amor por el club y el deseo por estar harán que este hincha fanático siga viajando para alentar a su equipo, no importa dónde juegue, no importa quién sea el rival. Su colección de camisetas quizás le servirá para hacer los viajes más tranquilo, pero cuantas más adversidades se le presenten, más ganás tendrá de estar en el estadio donde su River juegue.
