Hamburgo de Alemania comenzó una investigación sobre la identidad de uno de sus jugadores después de que el diario deportivo Sport Bild cuestionara su nombre y edad.
En 2016 los alemanes ficharon a un gambiano con el nombre de Bakery Jatta, de 18 años y que nunca había jugado profesionalmente en su país, según el propio jugador había asegurado.
Sin embargo, gracias a un informe del diario alemán "Sport Bild", que incluye testimonios de dos entrenadores de Jatta, el verdadero nombre sería Bakary Daffeh y habría nacido el 6 de noviembre de 1995. Es decir, tendría dos años y medio más de los 21 que dice tener actualmente.
Además, aseguraron que anteriormente vistió la camiseta del Brikama United y jugó en diversos equipos de Nigeria y Senegal. A su vez, perteneció a la selección Sub 20 de Gambia en el 2014, cuando hipotéticamente tenía 16 años.
La razón por la cual el futbolista habría cambiado de identidad fue para facilitar su ingreso al país y aprovechar la tolerancia que tienen los refugiados menores de edad. Pero, en caso de que los datos aportados no fueran ciertos, podría ser procesado penalmente por falsificación de documentos, lo que afectaría su permiso de trabajo y licencia deportiva.
Por parte del club, expresaron hasta ahora su total respaldo a su jugador, afirmado que seguirá regularmente con sus entrenamientos.
Así como el caso de Bakery, existen más:
“Max Barrios”, quien realmente se llama Juan Espinoza Mercado y es ecuatoriano pero engañó a todos los peruanos haciendo creer que era la promesa del fútbol nacional. Con supuestamente 17 años, el jugador defendió los colores de la selección peruana en el Sudamericano Sub 20 en el 2013. En medio de este acontecimiento, una denuncia del congresista ecuatoriano Rolando Panchana reveló la verdadera identidad de “Max Barrios”, quien actualmente tiene 32 años.
En la Selección de Camerún fueron suspendidos hace tres años 14 futbolistas que mintieron sobre su edad para poder participar en la Copa de África de Naciones Sub 17.
