Tras la recordada primera edición de la Copa de la Superliga que conquistó Tigre en la temporada anterior, el Comité de la Superliga Argentina de Fútbol se reunió esta semana y determinó las bases para jugar la copa en este año con algunas modificaciones sustanciales.

Primero, y no menor, el torneo sumará para los promedios de descenso, mientras que en segundo lugar se determinó que no haya clásicos intrazonales, en donde Boca irá a un grupo y River al otro, al igual que entre otros clásicos.

"Haremos emparejamientos de todos los clásicos, para que estén 1 en cada zona. Luego restará definir si esto será por sorteo o no. Porque de esta forma, podríamos perjudicar a algún equipo y que termine viajando más, y no es la idea, queremos ser más equitativos", explicó Sergio Rapisarda, presidente de Vélez al respecto.

Cabe recordar que al igual que con otras competencias, la Superliga acudió al departamento de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires para confeccionar el fixture que mantendrá la pelota rodando, una vez que finalicen las fechas del certamen tradicional.

La copa tendrá inicio el 8 de marzo y concluirá en la final el 31 de mayo, en un certamen que se dividirá en dos grupos antes de los playoffs y final. El campeón tendrá un cupo para la CONMEBOL Libertadores.

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