Este, que lo tendrá como jugador del Barcelona hasta 2022, lo hará tener una cláusula de rescisión más elevada, de 400 millones de euros. Este era el principal detalle que preocupaba a los dirigentes, hasta antes de este momento, el jugador tenía una cláusula de salida baja y varios equipos de Europa buscaban contratarlo.
A partir de ahora, el club que quiera fichar a Fati, como el Manchester United se planteó la temporada pasada seriamente, deberá pagar 400 millones y no los 170 fijados con anterioridad.
El delantero también cambiará su dorsal y a partir del partido ante Villarreal se lo verá en cancha con el número 22, en lo que será el debut en la LaLiga del Barcelona. Lo que no ha variado a partir de esta nueva firma es la extensión del contrato ni su salario.
"Es el sueño de cualquier chico de La Masia desde su primer día. Estoy feliz, tanto yo como mi familia. Estoy muy ilusionado y quiero seguir aprendiendo de mis compañeros y mejorar. Cada año en el Barça es un reto y estoy ilusionado por superar cada uno de ellos", comentó Fati tras la firma del nuevo contrato.
Además, Fati también participó en las últimas horas de una nueva campaña de ropa impulsada por Nike y el club catalán. Se trata de una colección cápsula de edición limitada que está inspirada en el club y en la ciudad y lo tiene a él como embajador de la misma.
Hasta el momento la colección está compuesta por 4 prendas: un abrigo, un chaleco, unos pantalones y una campera. El delantero fue elegido para participar de la campaña junto al DJ Paulo Sagana y la cantante y modelo Neï, todos jóvenes a los cuales se les proyecta una gran carrera.
