El impacto en la economía de las instituciones de fútbol tras la pandemia fue catastrófico. Uno de los principales ingresos es la asistencia del público a los estadios y todo lo que esto conlleva (venta de merchandising, aperitivos y por supuesto, entradas) trajo consecuencias negativas a gran escala que se vieron reflejados en los números de cierre en los balances.

El fútbol italiano fue una de los más afectados, ya que sumado a los problemas ocasionados por la pandemia, ciertas reglas y prohibiciones por parte de la Federación Italiana de Fútbol con respecto a patrocinios y acuerdos, pusieron a los clubes contra las cuerdas.

Juventus, con la idea de sostener su plantel plagado de estrellas, cerró un recuento económico con números rojos:

La Vecchia Signora ya había anunciado una pérdida de 113 millones de euros en el 1er semestre de la temporada 2020/21 y ahora sumó otros 77 millones en el 2do período, siendo un total de casi 190 millones de euros en la temporada.

Tras haber quedado fuera de la Champions League en 8vos de final, donde disputó todos sus partidos a puertas cerradas, y el no salir campeón de la Serie A, quedando por detrás del Inter de Milán, no pudieron contar ese bonus económico para aliviar un poco la situación.

Esta será la 4ta temporada con déficit económico. A finales de agosto, la junta general de accionistas del club aprobó por unanimidad una ampliación de capital en 400 millones de euros, según ha informado la entidad bianconera en un comunicado para hacer frente a los importantes impactos económicos y financieros del Covid-19.