En los últimos 5 años el club Blue invirtió más de 300 millones de dólares para cubrir la delantera del equipo, y aunque pasaron grandes nombres, la mayoría pasó sin hacer mucho ruido.
El último fichaje estelar para cubrir la posición goleadora fue Raheem Sterling, que ya comenzó a facturar y a darle alegrías al equipo de Tuchel. El jugador inglés llegó de Manchester City a cambio de 56.6 millones de dólares.

Romelu Lukaku, llegó para la temporada 2021/2022 desde Inter de Milán, en una operación que según el sitio Transfermarkt redondeó los 124 millones de dólares. Sin embargo dejó el club meses después con 42 partidos disputados y tan sólo 13 goles.
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Álvaro Morata, traspasado en 2017 por 72.6 millones de dólares, es otro icónico caso de las inversiones en la delantera que no funcionaron para el equipo de Londres. Proveniente del Real Madrid, el jugador español se marchó cedido al Atlético de Madrid temporada y media después, para luego ser finalmente traspasado en 35 millones de euros.

El último ejemplo de esta lista, y quizás uno de los más resonantes, es el de Gonzalo Higuaín, que llegó cedido en 2018 a cambio de poco más de 8 millones de dólares y se marchó por la puerta de atrás 6 meses después.

De esta manera el Chelsea, que gastó más de 300 millones de dólares en delanteros desde 2017, sigue en la búsqueda de un goleador, y por ahora Aubameyang es el apuntado por el equipo que dirige Thomas Tuchel.