
Según reportan medios españoles, en las altas esferas de UEFA no verían con malos ojos potenciar los ingresos llevando el partido decisivo a otro continente. Los derechos de la Orejona fueron vendidos en una millonada a empresas de Estados Unidos, y los promotores de dicho acuerdo son los más interesados en recibir en suelo norteamericano un partido de semejante trascendencia mundial.
No solo el ente gobernado por Aleksander Ceferin mastica esta idea, sino que la ECA (Asociación de Clubes Europeos) tampoco tendría problema en mudar el espectáculo. Aunque vale destacar que el motivo, al menos de parte de la UEFA, no es solo embolsar millones frescos.


En caso de que el Tribunal de Luxemburgo (organismo de Justicia internacional de la Unión Europea) falle a favor de la Superliga en la presentación por monopolio y abuso de posición contra FIFA y UEFA, los dirigentes-empresarios que despertaron la idea buscarían reflotar el torneo. Y si hay financiamiento, la Champions League volvería a correr peligro.
Y por eso es también que toma fuerza la posibilidad de vender la final, para de ese modo, ganarle un mercado a la Superliga. Aún no hay nada oficial y no trascendieron números de algún posible acuerdo, pero está claro que se trataría de una cifra millonaria.

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