El estudio, que toma sus datos del periodo del 2017 al 2022, incluye un total de 119 clubes y 3.067 futbolistas, que son tenidas en cuenta para el análisis a partir de haber estado presentes al menos una vez en el banco de suplentes durante la temporada.
Gracias a los nuevos recursos invertidos por los clubes profesionales tradicionalmente más orientados al fútbol masculino, el fútbol femenino de clubes ha entrado en un período de consolidación. La inyección económica generó que se abrieran las fronteras y se empezaran a observar más movimientos de jugadoras entre equipos de distintas ligas. En el informe del observatorio de fútbol CIES se destaca el surgimiento de un mercado transnacional donde cada liga, y los equipos dentro de esta última, juegan roles complementarios de acuerdo a sus potencialidades económicas y deportivas.
Al cierre del informe, se estima que con el apoyo de las asociaciones nacionales, esta nueva etapa debería ir acompañada de un refuerzo general de los programas de formación y que este proceso permitirá que el nivel de competencia mejore aún más tanto para los clubes como para las selecciones nacionales, promoviendo así un crecimiento deportivo y económico y consolidando el fútbol femenino.
