Una situación poco investigada y que en realidad tiene mucho para mostrar es el impacto económico que genera en una ciudad tener representantes en las máximas categorías del deporte. Sea de manera directa, por derechos televisivos, comisiones, pagos por el uso de territorio, o indirecta, con las ventas de camisetas, la imagen de la ciudad como atractivo turístico o mismo la exposición mundial, son en muchos casos un gran impacto en la economía de localidades que no pertenecen a las grandes capitales del mundo.



La ciudad de Girona cuenta con una población cercana a los 100 mil habitantes y una superficie de 39.1 kilómetros cuadrados, sin embargo cuenta con una particularidad muy extraña en el deporte español: Es la única ciudad media que tiene presencia de fútbol en LaLiga, básquet masculino en la ACB y el femenino en la Liga Femenina. Las otras ciudades con estas características, pero de mayor tamaño, son Barcelona, Madrid y Valencia.



El ascenso del Girona FC a la máxima categoría del fútbol español tras vencer al Tenerife en los playoffs, como también el ascenso del equipo de básquet a la Liga Endesa se transformó en un impacto de 40 millones de euros según las autoridades comerciales de la ciudad.

Dicho estudio tomó en cuenta “el impacto directo generado en los días de partido, mediante el desembolso generado por parte de la afición visitante, y el impacto indirecto que se genera como consecuencia de la llegada de dichos aficionados a la ciudad.” afirma el medio 2Playbook.

Mismo los presupuestos de ambos equipos llegaron a aumentar casi 5 veces, como es el caso del fútbol, donde pasarán de tener 10 millones a 50 millones disponibles.

Fuente: 2Playbook