Domingo 16 de Octubre de 2022
El 2002 es el año recordado por todos los hinchas del Real Madrid y varios fanáticos del fútbol. Porque fue la temporada donde el Merengue consiguió la novena Champions League ante Bayer Leverkusen, con Zinedine Zidane convirtiendo un golazo de volea para el 2-1 final. Aunque, hay otra historia a lo largo de esos 365 días.
Hoy en día parece algo imposible en el mundo del deporte. El equipo español cumplía 100 años de su fundación y decidió que la camiseta no debía ser “manchada” por nada. ¿A qué se refiere? Que no tenga sponsors principales. Especialmente, se retiró el logo de su propia web que había vestido en la temporada anterior.
Sorprendió su medida porque los patrocinadores son una fuente principal de ingresos económicos para cualquier club, algo que fue progresando con el correr de los años Sobre todo, en una institución con repercusión mundial como lo es el Real Madrid. Sin embargo, fue una medida para acompañar el número importante que se cumplía.
Pero a la vez, sirvió para escribir más historia. Esa camiseta blanca, lisa, limpia como la querían los dirigentes, terminó vistiendo al equipo campeón de la Champions League de esa temporada. La novena orejona nada más y nada menos. Por supuesto, con el condimento especial de la obra maestra de Zidane.
Hoy en día parece algo imposible en el mundo del deporte. El equipo español cumplía 100 años de su fundación y decidió que la camiseta no debía ser “manchada” por nada. ¿A qué se refiere? Que no tenga sponsors principales. Especialmente, se retiró el logo de su propia web que había vestido en la temporada anterior.
Sorprendió su medida porque los patrocinadores son una fuente principal de ingresos económicos para cualquier club, algo que fue progresando con el correr de los años Sobre todo, en una institución con repercusión mundial como lo es el Real Madrid. Sin embargo, fue una medida para acompañar el número importante que se cumplía.
Pero a la vez, sirvió para escribir más historia. Esa camiseta blanca, lisa, limpia como la querían los dirigentes, terminó vistiendo al equipo campeón de la Champions League de esa temporada. La novena orejona nada más y nada menos. Por supuesto, con el condimento especial de la obra maestra de Zidane.