
La acción en el foco de la escena fue la tarjeta amarilla que recibió el defensor Ciaron Brown en el minuto 59´ de partido, luego de que la misma FA habría visto supuestos mensajes telefónicos en el Kassam Stadium donde uno de ellos muestra un boleto de apuestas con 200 libras a la sanción de Brown, acción que pagaba una probabilidad de 8-1.

Hace pocos meses fue el suizo Granit Xhaka quien estuvo involucrado en una investigación del mismo estilo: Durante un partido por la Premier League ante el Leeds United, una temprana tarjeta amarilla a los 10´ de partido encendió las alarmas y después salió a la luz que se realizó una apuesta de 52.000 euros y recibió un enorme pago de unos 250.000 euros. El problema se planteó a la FA porque la cantidad apostada era inusualmente alta para una cantidad que uno colocaría en una tarjeta amarilla, finalmente terminó en manos de la Agencia Nacional del Crimen, pero aún está en discusiones, siendo que ni el Arsenal ni el mismo mediocampista están bajo investigación.