La Copa de Francia fue siempre muy fuerte desde su valor comercial y sus reglas se siguen respetando hasta el día de hoy. Todos sus equipos participantes tienen que vestir en el pecho al main sponsor de la competición y las marcas que invierten en los equipos franceses, en el resto de los torneos, no pueden quejarse, ya que a la hora de acordar los contratos ya está estipulado.

Por ejemplo, el PSG que tiene como patrocinador principal a Qatar Airways, cuando jugó por Copa de Francia el 6 de enero vs el Châteauroux, reemplazó a la aerolínea qatarí por “Betclick”, que nada tiene que ver con el equipo que lidera la Ligue 1.

Como si fuera poco, hasta principios de siglo, el cambio era tan radical que incluso a veces se modificaba el sponsor técnico de la camiseta cuando el equipo no coincidía con la marca que patrocinaba el certamen. Si la Copa de Francia tenía un acuerdo con adidas, daba igual que el PSG estuviera vestido por Nike, los parisinos tenían que jugar con una camiseta adidas.

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