El actual copropietario de Manchester United y dueño de Ineos, Jim Ratcliffe, pretende levantar un nuevo estadio en el que el conjunto Red Devil dispute sus encuentros como local, despidiéndose de Old Trafford. La inversión se elevaría hasta 2.400 millones de euros, según informan medios ingleses.

Todo apunta a que Ratcliffe ya está en negociaciones con varias instituciones inglesas para obtener los permisos de construcción del nuevo estadio. Su estrategia pasa por presionar al Gobierno inglés en línea con las promesas del Ejecutivo sobre su política apodada Levelling Up.


La política del órgano presidido por Rishi Sunak contempla revitalizar el área norte de Inglaterra y el nuevo estadio de Old Trafford sería una de las joyas de la corona de la región, siendo un potenciador de turismo y economía local.

Respecto a la ubicación del nuevo estadio, se prevé que esté cerca del actual Old Trafford, por lo que el Teatro de los Sueños podría ser demolido para dar paso a su sucesor. Algo similar a lo que ocurrió en España con el estadio de San Mamés, en Bilbao.

Pese al potencial interés del dueño del club en construir un nuevo estadio, Ratcliffe no vería con malos ojos reformar el actual Old Trafford. Para ello, en noviembre, anunció que invertirá 300 millones para mejorar las infraestructuras del club. El propietario de Ineos ya ha acordado desembolsar 1.500 millones de dólares para hacerse con un 25% de las participaciones del conjunto inglés. De este modo, la inversión de Ratcliffe en Manchester United rozaría los 2.000 millones de dólares.

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