La recta final del Mundial de Clubes traerá novedades, ya que la FIFA ha definido un nuevo color para el balón que se usará en las semifinales de la competición. En lugar del rojo que se venía usando, el partido entre el Fluminense y el Chelsea, programado para hoy en el Estadio MetLife de Nueva Jersey, lucirá un balón azul y dorado, que representa la proximidad de la decisión y el trofeo.

El cambio, a pesar de la nueva imagen, conserva los elementos anteriores que hacen referencia a la bandera de Estados Unidos, país anfitrión del Mundial. Los cambios visuales, según la organización, se diseñaron para marcar el momento decisivo del campeonato, con solo cuatro equipos aún en competición.


La nueva versión también se utilizará en la otra semifinal entre el Paris Saint-Germain y el Real Madrid, que se disputará el miércoles en el mismo estadio. La estructura del balón se mantiene sin cambios, con las mismas franjas onduladas en azul marino y rojo, así como estrellas en tonos azules o blancos, manteniendo el homenaje visual a Estados Unidos.

El modelo utilizado durante todo el torneo presenta el logotipo de la competición junto a la marca del proveedor y lleva el mismo patrón de diseño que los balones de la compañía desde el año 2000, con inspiración incluso en el Mundial de 2014. La versión actual está equipada con un chip sensor capaz de capturar todos los toques y movimientos, además de la tecnología Connect Ball, que proporciona datos en tiempo real para facilitar las decisiones arbitrales. El balón está disponible en las tiendas adidas desde principios de año.