En marzo de 2026 se disputará un nuevo formato de play off que reunirá a selecciones de cinco confederaciones, quedando únicamente la UEFA al margen. El objetivo es otorgar los últimos cupos para el Mundial de 2026, que tendrá lugar en Estados Unidos, México y Canadá.
Mientras Europa mantendrá su propio sistema de repechajes, el resto de las asociaciones nacionales deberán competir en este torneo regional. La decisión busca garantizar igualdad de oportunidades y ampliar la competitividad en el proceso de clasificación.

El anuncio coincidió con la confirmación de que el sorteo de la fase de grupos se celebrará en el Kennedy Center de Washington, reforzando el rol central de Norteamérica en la organización del evento. Con 48 selecciones y un total de 104 partidos, será la edición más extensa en la historia del Mundial.
Este cambio forma parte de una revisión global aprobada por la FIFA, que tomó en cuenta la integridad deportiva, el atractivo comercial, el bienestar de los jugadores y la experiencia de los aficionados. A su vez, se enmarca en un calendario internacional renovado que también contempla el nuevo Mundial de Clubes 2025 con 32 equipos.

