Mundial 2026

El Mundial 2026 bajo amenaza climática: calor extremo y estadios en riesgo

Un estudio advierte que 10 de los 16 estadios del torneo enfrentarán condiciones de calor extremo, y que para 2050 casi el 90% necesitarán modernización.
El Mundial 2026 bajo amenaza climática: calor extremo y estadios en riesgo
Miércoles 10 de Septiembre de 2025

El informe “Canchas en Peligro” ha encendido las alarmas sobre los riesgos climáticos en el fútbol. Según la investigación, la Copa del Mundo de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá podría disputarse en condiciones críticas: 14 de los 16 estadios ya han superado los límites de seguridad en cuanto a calor, lluvias e inundaciones. Ciudades como Dallas y Houston registraron más de un mes seguido con temperaturas de 35 °C en 2025, un nivel considerado el máximo de adaptación humana al calor.

La problemática quedó en evidencia durante el Mundial de Clubes 2025, celebrado en EE. UU., donde el intenso calor obligó a implementar protocolos de emergencia: pausas adicionales para hidratación, estaciones de refrigeración y refugios cubiertos para jugadores y aficionados. La FIFPRO volvió a advertir sobre la necesidad de cambios estructurales, como más descansos o incluso la posibilidad de trasladar competiciones a meses de invierno.

El informe también pone en perspectiva los futuros torneos: Mundiales 2030 y 2034 podrían verse aún más comprometidos, mientras que estadios emblemáticos en países como Egipto o Nigeria enfrentarán hasta 338 días de calor extremo al año en 2050. “El fútbol siempre ha unido a la gente, pero ahora también nos recuerda lo que podemos perder”, señaló el campeón del mundo Juan Mata, citando las recientes inundaciones en Valencia como ejemplo de la crisis climática en España.

Más allá de la advertencia, el documento exige planes concretos de descarbonización y adaptación: neutralidad de carbono para 2040, fondos de adaptación climática y un rediseño de los estadios. La presión también llega desde los aficionados: el 91% de los hinchas encuestados en los tres países anfitriones cree que el Mundial 2026 debe ser un ejemplo de sostenibilidad, confirmando que el fútbol ya no puede desvincularse de la agenda ambiental.