Desde el día que se conoció la candidatura para el Mundial, Qatar estuvo en el ojo de la tormenta. Varios medios fueron revelando distintas situaciones que comprometen al país asiático. Trascendió que más de 6.500 trabajadores migrantes murieron en ese país desde 2010, cuando se pusieron en marcha las construcciones de grandes infraestructuras para la Copa del Mundo. Eso, sumando a los conocidos asuntos relacionados con los Derechos Humanos, hizo que varios países alzaran la voz para que el torneo no se lleve a cabo allí.
Uno de los pioneros fue Dinamarca, que mediante un grupo de hinchas empezaron a juntar firmas para la iniciativa. Necesitan 50 mil para poder llevar la cuestión al Parlamento. Así como Dinamarca e hinchas de Holanda, Inglaterra o Francia, para mencionar algunos, apareció la propuesta de los aficionados de Tromsø. El equipo de la Primera División de Noruega se convirtió en el primer club del país nórdico en reclamar de forma oficial a su Federación un boicot al Mundial de Qatar 2022.
“El Tromsø anima a la Federación Noruega de Fútbol a apoyar un boicot al Mundial 2022. Creemos que si Noruega se clasifica en la próxima fase, debemos decir ‘no, gracias’ a viajar a Qatar”, consta en un comunicado difundido por este club.
Los principales motivos que impulsaron estas ideas son las sospechas de corrupción en la elección y las exigentes condiciones de los trabajadores en las obras.
La última participación importante de Noruega en una fase final de un torneo importante fue en 2000, cuando accedió a la Eurocopa. De cara al Mundial, está en el Grupo G de las Eliminatorias Europeas junto a Países Bajos, Turquía, Montenegro, Letonia y Gibraltar.
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