Lunes 30 de Marzo de 2020
Incluso, Tokio 2020 antes de que se aplazara, ya tenía establecido para que utilizaría su Villa Olímpica. En este caso, las 23 torres construidas sobre la bahía de Tokio se convertirían en 4.000 departamentos de lujo. De ellos, un 25% ya estaban vendidos a particulares. Estos debían esperar hasta el mes de septiembre para poder ocuparlos pero ahora, con la nueva fecha de los Juegos Olímpicos, la espera será más larga.
Pero lo cierto es que esta situación sirve para revisar qué sucedió con cada una de las Villas Olímpicas de las ediciones pasadas. Barcelona 1992 marcó un antes y un después en este aspecto. Desde aquellos Juegos, la mayoría de complejos de viviendas para deportistas pasaron a ser nuevos barrios o núcleos residenciales. Pese a que los edificios construidos para Río de Janeiro 2016, al igual que lo que va a suceder con los de Tokio, se convirtieron en viviendas de lujo. Tras la edición de brasileña, la ciudad de Río aprovechó para crear “Ilha Pura”, un complejo residencial ubicado en Barra de TIjuca. En total son 31 edificios de 17 pisos cada uno.
Las ediciones de Barcelona 1992, Sidney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012 aprovecharon la oportunidad para construir nuevos barrios y generar recursos. En el caso de Barcelona, los Juegos sirvieron para remodelar toda la zona de la costa. Se creó el Puerto Olímpico y se recuperó la playa de la Nova Icaria. Además se construyó una torre de negocios y un hotel. En cuanto a Sidney y Atenas, ambas ciudades aprovecharon para construir nuevos barrios residenciales. La ciudad australiana creó la localidad de Newington, a 16 kilómetros del centro, y la capital griega construyó Partitha, cerca del complejo olímpico. En el caso de Londres, se construyó el barrio East Village, donde se construyeron más de 2.800 viviendas, de las cuales 1.379 fueron destinadas al alquiler y la venta.
Atlanta 1996 es la excepción, aprovechó la oportunidad de tener los Juegos Olímpicos para ampliar los campus universitarios de la ciudad. Se construyó en el campus del Instituto Tecnológico de Georgia, la Universidad Clark de Atlanta y la Universidad Estatal de Georgia. Luego de los Juegos, las universidades adquirieron los inmuebles como residencias estudiantiles.
Fuente: Palco 23