La NBA y el sindicato de jugadores acordaron la firma de un nuevo convenio colectivo que estará en vigor hasta 2030. La principal novedad es que se introducirá una copa a mitad de temporada que se disputará en noviembre y arrancará la próxima temporada.

Para este nuevo certamen, los equipos se dividirán en grupos y sus partidos serán parte de la temporada regular. Ocho de ellos pasarán a jugar eliminatorias a un solo encuentro, y acabará con una Final Four en sede neutral. Habrá motivación económica para esta nueva Copa: el equipo campeón se llevará medio millón de dólares para repartir entre sus jugadores.


El nuevo convenio también regulará los descansos injustificados de las estrellas, una práctica cada vez más habitual. Los jugadores tendrán que haber jugado un mínimo de 65 partidos para optar a premios individuales como el MVP, que además suponen un importante bonus económico en sus contratos. Por otro lado, finalmente, no se eliminará el año obligatorio de NCAA (u otras competiciones profesionales) antes de llegar a la liga. La edad mínima seguirá en 19 años, impidiendo que un jugador llegue directamente desde el instituto.

En cuanto a temas económicos, se pondrá un segundo tope salarial de 17.5 millones por encima del impuesto de lujo, con sanciones en caso de superarlo. Es un mecanismo para frenar a los equipos que más gastan, como Warriors o Clippers, que se han pasado del máximo y pagado el impuesto de lujo sin generar ninguna alteración a sus finanzas. También se han regulado segundas extensiones de los contratos de los jugadores y el número de contratos two-way players (los que pueden jugar en NBA y equipo afiliado de la G-League).