La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) continúa potenciando su lucha contra el racismo: anunció que el próximo sábado, ante Guinea en el estadio Cornellà-El Prat, de Barcelona, la selección vestirá por primera vez en su historia un uniforme completamente negro, como símbolo de resistencia contra la discriminación y los recientes ataques de racismo.

El amistoso se jugará en España, donde Vinícius Junior, delantero del Real Madrid, fue víctima de varios ataques racistas últimamente en distintos campos de juego del país. Bajo este contexto, el Gobierno brasileño apoya al jugador e implementó esta iniciativa para demostrarlo y atentar contra este tipo de acciones.


Los jugadores de Brasil utilizarán el uniforme durante el primer tiempo del partido y para el segundo vestirán el tradicional uniforme de camiseta amarilla y pantaloneta azul, que incluirá un mensaje alusivo a la lucha contra el racismo.

Con esto, se busca poner en vistas el repudio de las Federaciones Internacionales y de todo el mundo en general ante los reiterados hechos de racismo que sufren día a día muchos futbolistas y deportistas. La CBF, además, hace poco tiempo anunció un amistoso para marzo del próximo año en España contra la Selección local que estará amparado bajo el mismo objetivo de visibilizar y mostrarse completamente en contra de estos reiterados ataques.