Josh Allen convierte sus gorras en un símbolo solidario
Josh Allen, quarterback de los Buffalo Bills, encontró una manera de darle un sentido especial a cada partido en casa. Esta temporada lucirá una gorra exclusiva en cada encuentro, diseñada por niños que reciben tratamiento en el Hospital Infantil John R. Oishei. Cada modelo será subastado tras el juego y el total recaudado se destinará al Fondo Patricia Allen, creado en honor a su abuela para financiar cuidados intensivos pediátricos en Nueva York.
El primer diseño estuvo a cargo de Jaxson, un niño de 5 años que, pese a haber enfrentado 11 cirugías y un diagnóstico de distrofia miotónica, mantiene un espíritu resiliente que inspiró al jugador. “Es un honor representar a estos chicos y su fuerza cada vez que salgo del túnel”, declaró Allen tras la victoria en el debut de temporada.
Durante los nueve partidos como local, se repetirá la dinámica: un niño diferente será homenajeado en cada ocasión, convirtiendo el estadio en una plataforma de visibilidad y esperanza. La iniciativa refleja el compromiso del mariscal no solo con su equipo, sino también con la comunidad que lo rodea