Martes 3 de Junio de 2025
Este fin de semana se disputó la final de la UEFA Champions League en la casa del Bayern Múnich, el Allianz Arena. El PSG pasó por encima al Inter y selló una histórica goleada 5-0. Esta no es la primera vez que un equipo italiano pierde una final en Alemania. De hecho, es algo que se ha repetido durante los años y que a esta altura ya la puede considerar como una inédita maldición.
Para empezar, el único antecedente de una final europea entre un club francés y uno italiano data de 1993, cuando el Olympique de Marsella derrotó al Milan y se quedó con su primera (y única) Champions. Lo curioso es que ese partido también se jugó en Múnich, aunque en el Olympiastadion.
La cuestión es que ningún equipo italiano ha ganado nunca una final jugada en Alemania. En la década de 1990, Múnich fue escenario de dos de las finales europeas más amargas del fútbol italiano. En 1993, el Milan llegó como favorito ante el Marsella y perdió 1-0. Cuatro años después, en el mismo estadio, otra oportunidad perdida. En el 97, la Juventus, vigente campeona, se enfrentó al Borussia Dortmund como favorita, pero el equipo alemán venció por 3-1 dejando de lado las expectativas previas.
Las finales en Alemania tampoco han sido propicias en los últimos tiempos. La Juve regresó en 2015, en el Olympiastadion de Berlín, para enfrentarse al Barcelona y a su icónico trío formado por Messi, Suárez y Neymar. Massimiliano Allegri debutaba tras la marcha de Conte, frente a Luis Enrique. Los catalanes ganaron 3-1, lo que supuso la sexta derrota de la Juve en una final de la Champions League. Por último, el Inter de Antonio Conte perdió la final de la UEFA Europa League en 2020 ante el Sevilla en Colonia, Alemania.
Para empezar, el único antecedente de una final europea entre un club francés y uno italiano data de 1993, cuando el Olympique de Marsella derrotó al Milan y se quedó con su primera (y única) Champions. Lo curioso es que ese partido también se jugó en Múnich, aunque en el Olympiastadion.

La cuestión es que ningún equipo italiano ha ganado nunca una final jugada en Alemania. En la década de 1990, Múnich fue escenario de dos de las finales europeas más amargas del fútbol italiano. En 1993, el Milan llegó como favorito ante el Marsella y perdió 1-0. Cuatro años después, en el mismo estadio, otra oportunidad perdida. En el 97, la Juventus, vigente campeona, se enfrentó al Borussia Dortmund como favorita, pero el equipo alemán venció por 3-1 dejando de lado las expectativas previas.
Las finales en Alemania tampoco han sido propicias en los últimos tiempos. La Juve regresó en 2015, en el Olympiastadion de Berlín, para enfrentarse al Barcelona y a su icónico trío formado por Messi, Suárez y Neymar. Massimiliano Allegri debutaba tras la marcha de Conte, frente a Luis Enrique. Los catalanes ganaron 3-1, lo que supuso la sexta derrota de la Juve en una final de la Champions League. Por último, el Inter de Antonio Conte perdió la final de la UEFA Europa League en 2020 ante el Sevilla en Colonia, Alemania.
