El deporte africano vive por estas horas un escándalo después de que Kenia, una potencia en el atletismo de fondo, decidiera suspender severamente a 44 deportistas por doping, incluyendo además de atletas a futbolistas y nadadores. Algunos, incluso, no podrán volver a competir de por vida.


El problema del uso de sustancias prohibidas en las diversas disciplinas viene asolando al país desde hace años. En los últimos cinco años, la Agencia Antidopaje detectó alrededor de 100 casos positivos allí. Una gran conmoción provocó el caso de Michael Saruni, especialista en 800 metros que, según se comprobó, pidió a una persona que se le parecía que entregara una muestra de orina en su lugar durante los clasificatorios para el Mundial y los Juegos de la Commonwealth 2022. A él, de 29 años, le corresponden cuatro de suspensión.

Semifinalista en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, continúa alegando en su defensa que nunca fue convocado al control. Por lo pronto, se perderá los Juegos de este año en París.

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