Gianni Infantino, presidente de la FIFA, entiende que el Mundial de Qatar 2022 será un mejor espectáculo porque al jugarse en el otoño del hemisferio norte los futbolistas llegarán más descansados.
Será la primera vez que el campeonato mundial se dispute en esa época ya que siempre se jugó a mitad de año, cuando el fútbol europeo acababa su temporada. En este caso, la edición 23 se llevará a cabo del 21 de noviembre al 18 de diciembre debido a las altas temperatura que hay en el verano en esa zona.
Es sabido que entre mediados de noviembre y principios de diciembre, la temperatura promedio en Qatar varía entre mínima de 20 grados y máximas de 30. Mientras que, entre junio y julio, los termómetros alcanzan registros de entre 40 y 50 grados, un rango bastante peligroso para los atletas de alto rendimiento como los jugadores de futbol.
“Desde el punto de vista técnico será un Mundial espectacular, los jugadores llegarán frescos y no al final de una temporada, como ocurre cuando el Mundial se juega en verano. El clima estará prácticamente perfecto, los estadios serán espectaculares y vamos a descubrir una parte del mundo desconocida. Hay que ser buenos y crear empatía. Aceptar un desafío y convertirlo en oportunidad", afirmó Infantino en el Festival del Deporte, organizado en Trento (Italia).
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