Poco sabía él, el Benfica es el club popular de Lisboa, mientras que el Sporting es el elegante, o el de más jerarquía. Uno de los favoritos de los fanáticos en Estoril y al que más apoyan en dicha región. Ese día, Djokovic venció a Andreev y para retirarse del campo de juego se puso otra vez la camiseta Benfica. Claramente, para su confusión, nuevamente fue abucheado.
El torneo se disculpó y le explicó el malentendido. Djokovic lo tomó con humor en su rueda de prensa. Tras eso, pasó a la final y superó al francés Gasquet por 7-6 0-6 6-1. Luego de lograr el título, entre risas, arrojó su camiseta de juego al público. Eso significaba que tenía que encontrar una nueva remera para la ceremonia de entrega de trofeos. Novak, sacó una remera roja de su bolso y todos pensaban que iba a repetir el hecho de semifinales, pero, finalmente, la camiseta era de la selección de fútbol de Serbia.
Djokovic solo jugó en Estoril una vez, pero lo hizo memorable. Desde entonces sigue siendo un fanático notorio del Benfica. De hecho, cuando llegó a número 1 del mundo en 2011, recibió un regalo especial de Portugal: otra camiseta del Benfica, con su nombre y el número de su posición ranking.
Fuente: @BastienFachan (Twitter).