Horacio Zeballos, que hace unos días logró con su compañero Marcel Granollers, trepar a lo más alto del ranking de la ATP en dobles y de está manera hizo historia para el tenis argentino. El marplatense de 39 años habló con Marketing Registrado y contó sus sensaciones por lo obtenido y además habló de lo que viene y su deseo de mantenerse.

Ya pasado unos días de este logro que obtuvieron con Granollers ¿Cómo estás?

“Ahora estoy disputando otro torneo, así que si hay algo que tiene el tenis es que te hace caer rápido porque ya tenes que estar conectado para lo siguiente. Por supuesto, que no dejo de disfrutarlo, sigo yendo al club y me siguen saludando los rivales y la competencia y lo hacen con muy buena onda y eso a uno lo lleva de alegría. Los días que estuve en Buenos Aires después del torneo en Madrid haciendo la recuperación fueron muy especiales donde mucha gente, amigos, no amigos y familiares me saludaron. Para mi fueron muy especiales estos días y lo disfrute muchísimo.”


¿Te sentís un ejemplo con este logro para el deporte argentino?

“Si, pero más allá del resultado en si porque ahora uno ve el resultado. Me siento el ejemplo e intento demostrárselo a mis hijos que son los chicos más cercanos que tengo más que nada en el día a día, pero no por los resultados, sino mostrándoles que todos los días me levantó temprano para ir a mi trabajo al club a entrenar y a mejorar. Si hay un consejo que tengo que dar es que utilicen la repetición, porque la repetición de algo es lo que te hace mejor. Yo voy todos los días a practicar el mismo golpe que vengo practicando hace treinta años y es la única manera con la que entró a la cancha con todas las presiones que uno siente de que la puedo meter y eso es porque tengo un trabajo encima y por eso me siento un ejemplo.”

¿Te explotó el celular de mensajes felicitándote?

“Si explotó, más de lo que tenia pensado, fue algo muy lindo porque recibí un montón de mensajes de amigos, conocidos y gente del circuito.”

Ahora viene la etapa de mantenerse ahí arriba ¿Eso es lo más difícil?

“Si por supuesto. Uno tiene que seguir buscando objetivos nuevos y el objetivo es tratar de mantenerse lo más alto posible. Por suerte siempre lo venimos haciendo hace varios años con Marcel (Granollers) que si bien es cierto que no habíamos llegado al primer puesto, pero estábamos cerca, el objetivo de llegar al Masters de fin de año, lo conseguimos cuatro veces, entonces creo que estamos preparados para mantenernos en este nivel.”


¿Por qué se está dando en dobles que a los tenistas grandes les va bien?

“Yo creo que va todo de la mano. Primero uno intenta hacer una carrera de singles donde ahí hay más plata y premios. Entonces, uno intenta hacer su carrera en singles y luego se cuida físicamente y mentalmente e intentas estirar la carrera lo máximo posible para poder jugar unos años en dobles si es que te gusta, que es el caso de Marcel y mío. Al no correr tanto y al ser una competencia menos exigente que el singles por lo menos en lo físico, podes jugar unos años más.”

¿Cómo manejas la presión?

“Es convivir y aceptar que la presión va a estar y aceptar que si no estuviera esa presión a uno no le importaría tanto el resultado. Creo que es fundamental aceptar la presión y jugar con la presión, que es algo que es parte del deporte. Si yo no sintiera ese fuego de querer ganar o que me duela perder no seguiría haciendo a esta altura de mi vida. Estos días sentí mucha presión fuera de la cancha porque se acercaba un objetivo que nos habíamos propuesto hace mucho tiempo, entonces me pasaba que sentía presión un rato antes del partido o durante el partido, pero acá la sentía todo el día porque estaba ese objetivo dando vueltas y fue muy importante todo lo que hicimos fuera de la cancha, las charlas que tuve con mi entrenador, mi familia y mi compañero y su entrenador. Fue muy importante hablar y sacar todo y que no viniera un pensamiento negativo y la manera fue hablando.”

¿Tenes miedo de perder ahora que llegas a lo más alto del ranking?

“Miedo no tengo porque justamente yo digo que, si hago todo lo posible para mantenerme en este nivel, me voy a quedar tranquilo de que lo hice. Y si pierdo también quizás no pasa por mí, sino que el rival jugo mejor. Nunca tuve miedo a perder, acepté siempre bien las derrotas. Obviamente que cuando entró a la cancha quiero ganar, pero si se pierde, se pierde. Yo ya estoy tranquilo y más con mis 39 años, donde siento que hice todo y estoy muy contento con la carrera y eso a veces me hace jugar mejor porque además eso me hace capaz no tener tanta presión.”