La tenista canadiense Victoria Mboko, de apenas 18 años y oriunda de Toronto, ha logrado un hito extraordinario al clasificarse para la final del WTA 1000 de Montreal tras recibir una invitación especial. Su rival será Naomi Osaka, la experimentada japonesa con cuatro títulos de Grand Slam. Los padres de Mboko emigraron huyendo del régimen de Mobutu Sese Seko en la República Democrática del Congo. En su temporada actual, ha cosechado 50 triunfos y alcanza por primera vez la final de un torneo de esta magnitud.

Las credenciales juveniles de Mboko ya anticipaban un futuro prometedor. A los 12 años fue subcampeona del Orange Bowl, uno de los torneos juveniles más prestigiosos del mundo. Su debut profesional ocurrió a los 14 años en el W15 de Prokuplje, Serbia. Pierre Lamarche, su entrenador en la academia Tenis Ace, destacó su potencial: "Posee todo lo necesario para ser número uno. Desde niña odiaba perder y su objetivo era golpear más fuerte hasta conseguir la victoria".

Este año Victoria dio un salto importante al encadenar 22 victorias consecutivas entre enero y febrero. Conquistó los torneos W35 de Martinica, Guadalupe y Roma, además de un W75 en Manchester. En el M1000 de Roma enfrentó a Coco Gauff en segunda ronda y, aunque perdió, demostró su talento en un escenario importante. La estadounidense la elogió: "Tiene el talento para ser una gran jugadora. Nos volveremos a enfrentar". En Montreal, Victoria se vengó venciendo a Gauff 6-1 y 6-4.

El éxito actual es fruto del sacrificio familiar durante su etapa juvenil, incluyendo trabajos nocturnos para costear su formación. Victoria recordó: "Mi padre, ahora jubilado, me acompañó a todos los entrenamientos. Empezaba a las 5 de la mañana, entrenaba de 6 a 8, iba al colegio hasta las dos y luego tenía dos horas más de tenis. Él trabajó de noche para estar a mi lado". Su presente refleja el excelente trabajo del tenis canadiense, que ganó la Copa Davis en 2022. Con figuras como Shapovalov, Auger-Aliassime y Andreescu, Canadá demuestra que invertir en el futuro deportivo impulsa a los jóvenes hacia la elite profesional.