Viernes 24 de Julio de 2020
La NBA está cerca de cerrar una de las temporadas más atípicas de su historia. Tras la suspensión del torneo en marzo por la pandemia del coronavirus, la Asociación que nuclea a todos los equipos decidió trasladar el torneo a un complejo deportivo de Disney.
Allí los 22 equipos que todavía tienen posibilidades de ir en busca del trofeo competirán dentro de una “burbuja”, donde tanto los jugadores como todo el personal que forme parte será controlado sanitariamente para que no se produzcan casos de COVID-19.
Una de las 8 franquicias que no participarán de este cierre de torneo, debido a los malos resultados conseguidos en la primera parte de la temporada son los Minnesota Timberwolves, cuyo dueño, Glen Taylor, ha decidido poner a la venta.
De este proceso está participando también la firma de servicios financieros Raine Group, que anunció que esta venta también incluirá al equipo de básquet femenino de la franquicia. Según los medios, varios empresarios ya han mostrado su interés en quedarse con el equipo de la NBA y de WNBA y la venta se podría completar dentro de un mes.
El informe presentado por Raine Group confirmó que el dueño busca vender la franquicia por al menos 1.200 millones de dólares, aunque según la revista Forbes, el equipo está valorado en 1.380 millones de dólares.
"Desde el momento en que compré el equipo en 1994, siempre quise lo mejor para nuestros fanáticos y ofreceré oportunidades para la evolución de la estructura de propiedad del equipo masculino y femenino", dijo Taylor.
El propietario hasta ahora de la franquicia de Minnesota es presidente de la Taylor Corporation, empresa que tiene un patrimonio neto de aproximadamente 3.000 millones de dólares y que compró el equipo por 88 millones de dólares hace 26 años.
Los Timberwolves supieron tener importantes actuaciones en la NBA hasta 2007, cuando su jugador estrella Kevin Garnett, dejó el equipo. Desde entonces sólo en una oportunidad, pudieron clasificar a los Playoffs. Pese a los malos resultados, la afición acompaña al equipo. Antes de la suspensión de la liga, el equipo tenía un promedio de 15.000 espectadores por partido, en un estadio que tiene capacidad para 18.700 personas.
Allí los 22 equipos que todavía tienen posibilidades de ir en busca del trofeo competirán dentro de una “burbuja”, donde tanto los jugadores como todo el personal que forme parte será controlado sanitariamente para que no se produzcan casos de COVID-19.
Una de las 8 franquicias que no participarán de este cierre de torneo, debido a los malos resultados conseguidos en la primera parte de la temporada son los Minnesota Timberwolves, cuyo dueño, Glen Taylor, ha decidido poner a la venta.
De este proceso está participando también la firma de servicios financieros Raine Group, que anunció que esta venta también incluirá al equipo de básquet femenino de la franquicia. Según los medios, varios empresarios ya han mostrado su interés en quedarse con el equipo de la NBA y de WNBA y la venta se podría completar dentro de un mes.
El informe presentado por Raine Group confirmó que el dueño busca vender la franquicia por al menos 1.200 millones de dólares, aunque según la revista Forbes, el equipo está valorado en 1.380 millones de dólares.
"Desde el momento en que compré el equipo en 1994, siempre quise lo mejor para nuestros fanáticos y ofreceré oportunidades para la evolución de la estructura de propiedad del equipo masculino y femenino", dijo Taylor.
El propietario hasta ahora de la franquicia de Minnesota es presidente de la Taylor Corporation, empresa que tiene un patrimonio neto de aproximadamente 3.000 millones de dólares y que compró el equipo por 88 millones de dólares hace 26 años.
Los Timberwolves supieron tener importantes actuaciones en la NBA hasta 2007, cuando su jugador estrella Kevin Garnett, dejó el equipo. Desde entonces sólo en una oportunidad, pudieron clasificar a los Playoffs. Pese a los malos resultados, la afición acompaña al equipo. Antes de la suspensión de la liga, el equipo tenía un promedio de 15.000 espectadores por partido, en un estadio que tiene capacidad para 18.700 personas.
