Shaquille O´Neal es considerado uno de los exjugadores de la NBA más icónicos de la historia, siendo conocido principalmente por su calidad dentro de la cancha y su gran contextura física, con sus 2.16 metros de alto y calzando entre 56 y 57 talle de Argentina de zapatillas.



“Shaq” dió a conocer en una entrevista que en su época de jugador contaba con un contrato junto a Reebok por 40 millones en 5 temporadas para utilizar sus zapatillas. Sin embargo ese acuerdo duró poco y la razón fue bastante espontánea:

“Un día estaba yéndome del estadio y una señora me agarra y se queja hacia mí por el precio inaccesible de las zapatillas para los niños. Le comenté que yo no ponía los precios y le dí 2 mil dólares que tenía en mi bolsillo. Así todo se fue diciendo de por qué no me encargaba de hacer zapatillas más accesibles y le dí la razón.”



Así fue como ese mismo día el estadounidense terminó su contrato con Reebok, y comenzó a hacer su propia marca; dejó de lado el ingreso económico millonario y siguió usando las zapatillas hasta fin de temporada para cumplir con el acuerdo.

“En ese momento fui a Walmart, mi tienda favorita, y logramos un acuerdo para vender mi línea de zapatillas a un precio accesible para todos.” afirmó O´Neal.

Para tener un precio comparativo, las zapatillas de su marca se venden por tan solo 12 dólares con 75 centavos, mientras que su línea Reebok Shaq Attack se vende por cerca de 70 dólares. También se estima que se vendieron alrededor de 200 millones de ejemplares en las tiendas.

A pesar de sus ganancias como jugador profesional, Shaq es un hombre de negocios y tras contar con varias franquicias de restaurantes, acuerdos con marcas deportivas (incluso la suya) y acciones en instituciones deportivas, su patrimonio ronda los 400 millones de dólares según la empresa AfroTech