Los videojuegos y las plataformas digitales tomaron un rol protagónico que era muy difícil de imaginar años atrás. Las nuevas generaciones de la sociedad nacieron con un sinfín de opciones y herramientas para consumir. Una de las que ganó mucho peso es Twitch, que hoy en día cuenta con una media de 15 millones de usuarios activos.

Acá es cuando entra la historia de Asian Andy, un joven de 26 años que tiene alrededor de 12.500 de seguidores en Twitch y 919.000 de suscriptores en YouTube. Lo particular del estadounidense son los contenidos que sube y las repercusiones que alcanzan, llevando a que gane sumas impensadas de dinero. Su influencia y popularidad son tales, que llegó a recolectar más de 6.000 dólares sólo por dormir.

Es un streamer IRL, un término que se originó en Twitch.tv, donde los jugadores generalmente se transmiten a sí mismos jugando videojuegos y su vida diaria. Andy suele mostrarle a sus seguidores streams para dormir (él mismo se graba durmiendo), también publica contenido haciendo bromas y siendo expulsado de lugares públicos, entre otras cosas. De hecho, la plataforma tuvo que expulsarlo varias veces debido a contenido inapropiado.

En lo que va del 2020, según un informe publicado por Streamlabs y Stream Hatchet, Twitch se destacó en el mercado alcanzando números altísimos de audiencia. En el primer trimestre, superó los 3 mil millones de horas, mientras que en el segundo trimestre llegó a las 5 mil millones de horas, un crecimiento del 62,7% con respecto a los 3 meses previos.