Facundo Conte está de vuelta en Argentina para jugar en el club Ciudad la Liga Nacional. Tras haber ganado la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el “trotamundos” decidió instalarse en casa tras un paso por el vóley de Polonia, con el objetivo de disfrutar de poder compartir club y momentos con su gente, pero también con el desafío de poder ser él mismo.

Italia, Rusia, China, Qatar y Brasil son algunos de los países en los que Conte jugó en el último tiempo y lo hizo a un gran nivel. “Fue un camino muy interesante el que hice en mi carrera. Las experiencias que tuve en cada uno de esos lugares estuvieron acompañadas por los momentos de mi vida en los que me tocaron. El momento más alto en lo deportivo fue cuando estuve en Polonia, que ganamos la liga local, la copa y la supercopa. Fue una experiencia muy buena en un entorno amigable y extraño a la vez. Me fui de Argentina cuando tenía 18 años con una idea de carrera, que luego fue cambiando en el momento y me encantó lo que surgió”, comentó Conte.

“La Liga China no tiene mucha fuerza, y si bien me tocó ganar títulos con el equipo en el que estuve, en realidad el gran desafío fue la vida allí. Estuve 2 años allá y me tuve que acostumbrar a salir de mi zona de confort. La curiosidad es una de las claves para haber jugado en tantos destinos distintos en el último tiempo. Luego también están la pasión y el amor por el deporte y la motivación. Hoy la decisión de haber vuelto a la Argentina a jugar en el club Ciudad, en el club donde comencé, es muy especial. Nunca jugué la Liga Argentina, sólo jugué un torneo de ascenso y luego me fui para Italia hace 15 años. Tenía la necesidad de estar en mi casa y más después de lo que conseguimos en Tokio, que fue lo más fuerte que me pasó en el deporte. Hoy pasar a jugar en el vóley local después de eso tiene otra connotación y todos me demuestran un cariño muy lindo”, agregó.

La medalla de bronce conseguida en Tokio 2020 tuvo todos los condimentos. La distancia, la pandemia y el logro deportivo crearon un vínculo muy fuerte entre el equipo y la gente.

“Esta vez con los JJOO pasó algo diferente. Sentimos mucho el cariño de la gente, que se levantaba en plena madrugada para ver nuestros partidos. Hoy recibir tanto cariño de la gente es muy lindo, es espectacular ver cómo pudimos afectar positivamente un momento particular de muchas personas como fue la pandemia. Es muy gratificante, porque estuvimos 90 días concentrados y jugando torneos antes de viajar a Tokio. Logramos el resultado por el compromiso que todos los jugadores tuvimos”.

La vuelta a Ciudad causó gran revuelo entre los fanáticos de este deporte, que muy pocas veces pudieron ver a Facundo en acción, sólo con la camiseta de la Selección argentina. Para él también es un gran desafío, pero también es de disfrute.

“Parte de la vuelta es también poder compartir lo que viví en los países en los que jugué. Los clubes son fundamentales para los chicos, para que aprendan a amarlo y compartir cosas. Vivir el club es algo diferente, es la magia de volver a Ciudad, club donde aprendí a jugar y también a compartir cosas con mis amigos. Tuve ofertas muy importantes de clubes de Europa pero las dejé pasar porque yo quería jugar en Ciudad. Estoy feliz con la decisión y la oportunidad que Ciudad me está dando para vivir esto”, dijo Conte.