No es ningún secreto que los clubes de fútbol de las principales ligas de Europa gastan grandes sumas de dinero en fichajes para mejorar su plantel y así luchar por sus objetivos, sin embargo, existe un club francés que tiene la política de no invertir ni un solo dólar en incorporaciones: el Clermont Foot, que milita en la Ligue 1 y cuenta con el presupuesto más bajo de la liga (20 millones de euros).



Con solo 32 años de historia, ascendió en julio del 2021 a la máxima categoría del fútbol francés y desde 1990 hasta hoy, solo desembolsaron 380.000 euros en un traspaso y fue en el senegales Famara Diédhiou, quién aterrizó en el club en 2016. Su presidente, Schaefer, es un genio para buscar jóvenes talentos en el extranjero a coste cero y convirtió al equipo de Clermont en el primer equipo masculino profesional con una mujer como DT: Corinne Diacre en el 2013.

El club tiene varias academias distribuidas por África, y su centro neurálgico está en Malí, donde trabaja el exfutbolista Jean-Marc Guillou. A su vez, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, tienen un convenio con la prestigiosa Academia de Fútbol Young Bafana, una de las más importantes del fútbol sudafricano.