El 11 de abril de 2001 jugaron Australia y Samoa Americana por las rondas preliminares al Mundial de Corea-Japón en 2002. Ese día quedó en la historia. El local jugó con un equipo alternativo porque su rival por problemas de pasaportes solo podía llevar 20 citados.
¿Resultado? 31 a 0 a favor de Australia, en donde Archie Thompson convirtió 13 goles, David Zdrilic aportó 8 y Con Boutsianis metió 3, entre los destacados. Fue así que se quedaron con el récord que además ya lo tenían porque unos días antes, le ganaron a Tonga por 22 a 0. Thompson aseguraba que esos partidos no se tenían que jugar porque sacaban mucha ventaja al resto pero la realidad que después no llegaron a clasificarse al Mundial al perder con Uruguay en el repechaje.
Nicky Salapu fue el único jugador originario de Samoa que jugó ese día y era el arquero, y luego de recibir todos los goles dijo: “No estoy avergonzado porque todos aprendimos algo. Si hubiéramos tenido todos nuestros jugadores habríamos perdido por 7 goles”.
La Federación de Oceanía pidió que para el próximo Mundial, que se iba a disputar en Alemania, arrancar a competir más tarde y lo consiguieron. Pero se dieron cuenta que aun así seguían sacando ventajas por el resto e hicieron otro pedido, jugar con los países de Asia para que sea más parejo. Y para el Mundial de Sudáfrica 2010 empezaron a competir siempre en ese continente.