La Fórmula 1 ha anunciado un nuevo paso en su colaboración con LVMH, esta vez llevando a French Bloom a los Paddock Clubs y áreas de hospitalidad de los Grandes Premios de esta temporada. La marca francesa de vinos espumosos sin alcohol, apoyada por Moët Hennessy, llega para inaugurar lo que la organización define como una nueva era de celebraciones más inclusivas, sofisticadas y alineadas con los valores de una generación que está repensando sus hábitos de consumo.

"Nos complace incorporar a French Bloom a nuestra lista de socios. La marca aporta aún más variedad a nuestro portafolio de bebidas, lo que nos permite atender a todos los aficionados y ofrecerles una auténtica y sublime sensación de lujo cuando asisten a un Gran Premio", afirmó Emily Prazer, directora comercial de Fórmula 1.


La elección de la marca refleja la evolución del público de la F1, cada vez más joven, diverso y conectado con nuevos estilos de vida. Los millennials, la generación Z y una creciente afición femenina han impulsado la demanda de experiencias de lujo que combinen flexibilidad, moderación y propósito.

A principios de año, la principal categoría del automovilismo anunció la reanudación de su asociación con Moët & Chandon, designando a la bebida como el “champán oficial” de las ceremonias del podio de la competición. El acuerdo hizo historia al crear una de las tradiciones más memorables del automovilismo mundial: descorchar champán durante las celebraciones.