Barcelona y Real Madrid han tenido que cambiar la fecha del primer clásico de la temporada debido a las manifestaciones que ocurrieron en todo Cataluña luego de conocerse las sentencias para los dirigentes políticos que buscaron la independencia de la región llevando a cabo una elección que no había sido autorizada por el gobierno nacional de España.

Tras conocerse el aplazamiento del partido, que ahora ha sido designado para el miércoles 18 de diciembre, la institución catalana ha tenido que devolver 3,5 millones de euros por el aplazamiento del partido. Dentro de esta cifra hay comprendidas 6.000 entradas. De parte del club han indicado que los importes ya fueron reembolsados a los afectados y que incluso podría haber más pérdidas.

El club azulgrana se vio obligado a reembolsar el dinero luego de que se oficializara la postergación del partido para el próximo 18 de diciembre. Entre las entradas devueltas había tanto en las zonas más baratas del Camp Nou como también en los palcos VIP. Tanto LaLiga como los seguidores a los que se les devolvió la plata explicaron que el trabajo hecho en la devolución fue ejemplar por parte del club.

Lo cierto es que la cancelación del partido, que en primera instancia debía jugarse el 26 de octubre, podría traer algunos problemas más para el “Barca”. Según informó “Catalunya Radio” , el club podría perder otros 500.000 euros en concepto de devolución de entradas.

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