La temporada 2019-2020 de Barcelona no fue la esperada, en cuanto a lo deportivo y mucho menos en lo económico. La pandemia del coronavirus hizo que el club deje de percibir ingresos de entre 150 y 175 millones de euros, cifras que corresponden a lo que son ganancias por concepto de venta de entradas por partidos en el Camp Nou y venta de merchandising. Además, los problemas que tuvo con Nike también le limitaron los ingresos. Se estima que con el retraso de ventas de las camisetas, el club no recibió entre 20 y 25 millones de euros.

El último año de mandato de Josep Maria Bartomeu coincide con la finalización de los contratos de patrocinio firmados con Beko y Rakuten, 2 de las empresas más importantes para el club en cuanto a los contratos. El sponsor principal en la camiseta tiene un acuerdo de 55 millones de euros al año junto a un extra de 5 millones por la UEFA Champions League y otros 1.5 millones por LaLiga. Por su parte, la empresa turca de electrodomésticos, cuyo logo aparece en la manga y en la ropa de entrenamiento, abona 19 millones de euros anuales.

Toda la crisis económica causada por el COVID-19, afectará las negociaciones de los futuros acuerdos entre Barcelona y sus sponsors. La idea de la Comisión Directiva es ampliar los acuerdos por un año, ejecutando la opción de renovación, pero son conscientes que el monto bajará drásticamente.

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