En la mira de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, por incumplir el Fair Play Financiero, y tras dos años de pandemia que, además de pérdidas incluyeron la estelar contratación de Lionel Messi, el París Saint Germain se vio obligado a tener un mercado de pases sin mucho ruido.



No es menor tampoco haber logrado la renovación de Kylian Mbappé, y estar en medio de un proceso de reestructuración deportiva, con la llegada de Luis Campos como Director Deportivo y Christophe Galtier como nuevo DT. Así y todo, el club parisino gastó más de 100 millones de euros, pero también hubo limpieza.

¿Quiénes llegaron? Fabián Ruiz (23 millones de euros), Carlos Soler (18 millones más 4 en variables), Renato Sanches (15 millones), Vitinha (41 millones), Nordi Mukiele (12 millones) y Hugo Ekitike (a préstamo). Además se ejecutó la opción de compra por Nuno Mendes (38 millones de euros). En total: 147 millones de euros invertidos.


¿Quiénes se fueron? Ángel Di María, Leandro Paredes, Arnaud Kalimuendo, Thilo Kehrer, Alphonse Areola, Idrissa Gueye, Bulka, Xavi Simons, Georgino Wijnaldum, Abdou Diallo, Layvin Kurzawa, Ander Herrera, Colin Dagba, Dina Ebimbe, Michut y Julian Draxler. Entre todos ellos, el PSG solo embolsó 51,3 millones de euros (aunque varios de los mencionados salieron a préstamo).

Quien no figura entre las salidas es Mauro Icardi. El delantero argentino, que no será tenido en cuenta por Galtier, no encontró club y, con el mercado cerrado, su futuro es una incógnita. El fútbol turco, de donde ya fue sondeado, podría ser una de sus pocas alternativas. De todos modos, su valor de mercado es de 22 millones de euros, por lo que en caso de venderlo, no le haría una gran diferencia a las arcas del club francés.