Este fin de semana, el ex capitán y campeón del mundo con la selección alemana, Philipp Lahm superó los más de 14 años y 500 partidos con las camisetas del Bayern de Múnich, VfB Sttutgart y selección, sin haber recibido ni una tarjeta roja desde su debut a inicios de siglo.

Tal es así que, habiendo alcanzado más de 14 títulos locales, junto con una Champions League, una Supercopa de Europa y la Copa del Mundo con su equipo y combinado nacional, Lahm es hoy considerado uno de los mejores marcadores laterales de la historia, siendo el único jugador sin expulsiones en su puesto.

De este modo, junto con otros emblemas del fútbol tales como el español Andrés Iniesta, el alemán se mete en el selecto grupo de futbolistas campeones del mundo que nunca vieron una tarjeta roja durante su carrera y no acumulan más de 10 amonestaciones internacionales, todavía en actividad.