Algunos años atrás cuando Bélgica no era más que cualquier otra selección de Europa por debajo de Alemania, Francia, Italia, España e Inglaterra; un proyecto ideado por el ex entrenador Michel Sablón y llevado a cabo en conjunto por la Real Federación Belga de Fútbol decantó en lo que es hoy una de las selecciones más poderosas de todo el mundo.

Con un récord de más de 600 días invicto, muy bien posicionado en el ranking FIFA y con estrellas de la talla de Courtois, Hazard, Fellaini, Lukaku, Nainggolan, De Bruyne, entre otros; el equipo actualmente liderado por Roberto Martínez es uno de los candidatos a llegar más lejos en la Copa Mundial de la FIFA en Rusia 2018.

Sin embargo, lo cierto es que el éxito detrás del presente belga tiene que ver con el trabajo en conjunto de varios actores, entre los cuales se destaca la participación mediante estudios específicos por parte de cuatro universidades: Lovaina, Charleroi, Gante, Louvain-la-Neuve y Lieja.

Y es que, el profesor Werner Helsen, integrante del departamento de movimiento y control de neuroplasticidad de la Universidad de Lovaina, habría desarrollado un estudio minucioso para el seleccionado en donde tomó más de 1.500 horas de juego, considerando distintos parámetros: la cantidad de pases de cada futbolista, el estilo de pases (cortos o largos), y el ritmo cardíaco de los jugadores, separándolos dependiendo de los niveles de intensidad requeridos por su posición dentro del campo de juego.

Así fue que el esquema táctico 1-4-3-3 reemplazó al clásico 1-3-5-2 que estaba absolutamente arraigado en todas sus selecciones.

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En el fútbol base se dejó de jugar reducidos de 7 vs 7 y se sumó un jugador por cada equipo a fin de que con menos espacio, los jugadores decidieran más rápido y mejor su pase.

De la misma manera, se instalaron hasta ocho centros de formación en todo el país, con un programa de educación escolar que evitó la deserción a toda costa, contribuyendo así para que el combinado mundialista de Bélgica hoy esté cotizado en más de 700.000.000 de euros, con Kevin De Bruyne (110 millones, del Manchester City), Eden Hazard (100 millones, de Chelsea) y Romelu Lukaku (85 millones, Manchester United) como sus principales exponentes.

Fuente: Olé

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