Curiosidades

Pablo Escobar, el hombre más peligroso de Colombia, quiso matar al “Tigre” Gareca cuando jugaba en América de Cali

Pablo Escobar, el hombre más peligroso de Colombia, quiso matar al “Tigre” Gareca cuando jugaba en América de Cali
Martes 9 de Octubre de 2018

En la década de los años 80, Colombia fue un país que estuvo controlado por el narcotráfico, donde las calles y el poder político estaban bajo sus órdenes. Entre todo eso, el fútbol seguía siendo parte del día a día del país cafetero.

Fue en aquella época que Ricardo Gareca, actual entrenador de la Selección peruana de fútbol, jugó en América de Cali. Mientras todos los días había nuevas noticias sobre asesinatos, el campeonato de fútbol continuaba y pertenecer a un equipo de fútbol podía ser una suerte de salvación para algunas personas o una condena.

En las últimas horas, el ex sicario de Pablo Escobar, John Jairo Velásquez Vásquez, más conocido como “Popeye” dentro de Colombia, dio a conocer una historia que llamó la atención de todos los argentinos. El jefe del cartel de Medellín tuvo la idea de matar a Ricardo Gareca, pero hubo algo que frustró la idea.

"Ricardo Gareca siempre estuvo en la mira de Pablo Escobar, sin embargo, no llegaron a él. El amor por el fútbol del Patrón salvó a Gareca, pues a él y a los otros jugadores de América de Cali se contempló colocarles un coche bomba, ya que el Cartel de Cali le colocó un carro bomba a la familia de Pablo", comentó el ex sicario.

¿Cuál era el sentido de atacar al equipo de fútbol? Era el club que manejaba el cartel de Cali, integrado por los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, archirrivales de Pablo Escobar.

En la entrevista, “Popeye” también comentó que “el patrón del mal” secuestró a jugadores del equipo para que los hermanos Rodríguez se tuvieran que entregar, pero como no cooperaron decidieron matar a la familia de Pedro Enrique Sarmiento, actual técnico y comentarista de la televisión colombiana.

Tanto el asesinato de Ricardo Gareca, como cualquier atentado al equipo del América de Cali hubiera sido uno de los capítulos más tristes del fútbol sudamericano. En 1989, el “Tigre” decidió volver a jugar al país, lo hizo primero a Vélez Sarsfield y luego a Independiente.