Justamente durante la pandemia y los meses de aislamiento obligatorio que se produjeron en todo el mundo hubo una industria que demostró su poderío. Se trató de los deportes electrónicos y los videojuegos.
La FIFA, a partir del FIFA 21, logró encontrar una importante fuente de ingresos en tiempos malos para la economía. El juego desarrollado por EA Sports, que cuenta con el respaldo de la FIFA, se convirtió en la mayor fuente de ingresos para esta entidad, a partir de las licencias.
Según indicó el portal “Insidethegames.biz”, la concesión de licencias de marca para videojuegos le permitió a la FIFA ingresos equivalentes a los 266 millones de dólares, de los cuales 158.9 millones provinieron directamente de las licencias de productos.
Durante 2020, se llevaron a cabo eventos online como FIFA eClub World Cup, la FIFA eChallenger Series y la FIFA eNations StayAndPlay Friendlies.