Desde hace unos años, la FIFA quiere limitar la cantidad de jugadores que cada club pueda ceder y así evitar así la acumulación de jugadores en un mismo plantel. “El objetivo es promover el equilibrio competitivo y evitar la especulación en el desarrollo de jugadores jóvenes”, explicó la FIFA.


El plan tenía como fecha de inicio mediados del 2020, pero el COVID-19 lo retrasó. Por lo que las restricciones entraron en vigencia el 1° de julio de este año, con la limitación de ceder hasta 8 jugadores por temporada y recibir en la misma situación a otros 8, aunque para el 1° de julio de 2023-24 se reducirá a siete y hacia el 2024-25 se llevará a seis. Sin embargo, para esta medida, la FIFA excluye a los jugadores de 21 años o menos y los formados en las divisiones juveniles de los equipos.

A su vez, también se limitará el número de prestamos entre dos clubes en particular por temporada: una institución sólo podrá ceder tres futbolistas profesionales a un club determinado y recibir como cedidos tres jugadores profesionales de ese mismo club en cualquier momento de una temporada.

"A nivel nacional, las federaciones miembro de la FIFA dispondrán de un periodo de tres años para implantar un sistema de cesiones propio que se rija por los principios internacionales", avisó la entidad.