Boca Juniors está viviendo un gran momento futbolístico: es
semifinalista de la Copa Argentina, dónde se verá las caras con Patratonato, que eliminó a River Plate, y es el
único escolta de Atlético Tucumán, a dos puntos de diferencia, con 18 puntos en juego, y luego de la victoria de ayer por 3 a 2 ante Quilmes, el equipo de Hugo Ibarra ahora piensa nuevamente en el torneo local, de cara al partido del domingo frente a Vélez, en la Bombonera.

Sin embargo, cuando hablamos de un
partido decisivo en la Bombonera,
hablamos de un tajante filtro para los socios xeneizes. La realidad es que hace decadas ya, la
capacidad para 54.000 personas le queda demasiado chica a la masa societaria del club de La Ribera, que hoy necesitaría de casi
6 estadios para que ninguno quede sin la posibilidad de ir a la cancha, teniendo en cuenta que ya hay
300.000 fanáticos asociados.
Y en un momento de alegría total por la clasificación a las semifinales de la copa domestica, el club informó lo que era un secreto a voces:
para el partido con el Fortín los socios de Boca
podrán asistir al encuentro sólo si ya fueron a 8 de los últimos 11 partidos como local. No obstante,
los socios adherentes si tendrán la posibilidad de adquirir su entrada (sin filtro), hasta agotar la capacidad de la tribuna que antiguamente era para los hinchas visitantes, como en todos los partidos en la Bombonera.
En este campeonato,
ya se había aplicado un filtro para el Superclásico, dónde sólo asistieron quienes habían asistido a 6 de los últimos 9 partidos. Boca crece cada día, pero no sus instalaciones y con más de
300 mil socios debe filtrar para adaptarse a los
55 mil ubicaciones de la Bombonera.